Las comunidades de regantes son una forma de derecho público habitual en el sur de España, la comunidad de Pozo Alcón es una de las más grandes de Andalucía, es un ejemplo de unión de agricultores para desarrollar infraestructuras de riego que posibiliten la producción agrícola en una zona especialmente árida de Jaén y Granada, lo que
vertebra la vida social y económica de los pueblos a los que abastece.
Superficie: 7.100 ha
La principal fuente de agua es el embalse de la Bolera, desde el que se bombea agua a distintas balsas con las que se abastece a más de 7.100 Ha de olivar (85%), almendro y hortícola (espárrago). Al estar ubicada en la puerta de entrada al Parque Natural de Cazorla, existe demanda de turismo desde la costa de levante con mucha oferta de casas rurales. Como consecuencia del cambio climático, se ha reducido la dotación de 2000-2200m3/ha/año a 1200m3/ha. Si no fuera por los planes de mejora y eficiencia en el uso del agua gestionada por la comunidad, no habría habido disponibilidad de este recurso y las producciones habrían sufrido importantes pérdidas.
La comunidad surgió en torno a 1860 como una infraestructura privada de titularidad unipersonal, con posterioridad la infraestructura fue vendida a una empresa de transformación energética, el agua servía para generar electricidad. Con el tiempo esta actividad dejó de ser rentable y la empresa concesionaria dejó de mantener la infraestructura.
Desde este momento los agricultores de la zona decidieron reclamar la titularidad de la concesión de agua. Consiguieron este objetivo en torno a 1950, cuando se constituyen como comunidad de regantes, figura de derecho público reconocida en la legislación española.
Al tratarse de una sociedad de grandes dimensiones y de elevada edad media, las tomas de decisiones a través de asamblea se hacían muy complejas y con el tiempo las infraestructuras empezaron a necesitar mantenimiento y nuevas inversiones.
Un cambio importante se produjo en 2004 con la entrada de una nueva junta rectora, supuso la entrada de gente más joven y dinámica, con conocimientos técnicos y con una visión actualizada y de futuro. Consideraron como prioridad adaptar y modernizar la infraestructura con el objetivo de hacer un uso más eficiente del agua y de los recursos de la comunidad.
El gran cambio se ha producido con el plan de modernización emprendido, sacar adelante el proyecto ha sido complicado ya que fue difícil que los comuneros vieran con antelación los beneficios de las mejoras que se querían realizar.
Con estas mejoras, se ha logrado un ahorro en agua del 40% lo que ha posibilitado aumentar la superficie y aumentar el número de productores, estos han podido mejorar un 20% su productividad media, todo esto rentabiliza sobradamente las inversiones realizadas. Un síntoma de éxito es que se ha multiplicado por 3,5 la dimensión de la comunidad, con aspiración a ampliar más su superficie.
En todo este proceso la comunicación ha sido el factor clave, tal vez se podría haber emprendido de otro modo, ha habido un trabajo de calle por parte de la junta directiva, para convencer persona a persona sobre los positivos de la modernización. Uno de los grandes desafíos en comunidades de edad avanzada es la aversión al cambio, y más cuando supone un desembolso económico para el agricultor.
En todo el proceso de modernización, la comunidad ha contado con el asesoramiento de SEIASA (Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias del Ministerio de Agricultura), quienes han supervisado la tramitación de ayudas europeas, para cumplir los requisitos de acceso a las subvenciones. Desde el punto de vista técnico también han tenido el apoyo de una empresa privada y a nivel interno cuentan además con los servicios de un abogado y un técnico.
De cara al futuro uno de los mayores riesgos proviene del cambio climático, por ello se requiere aprovechar aún más el agua disponible, para ello pretenden recuperar aquella que se está filtrando bajo embalse de la Bolera. Ese será el próximo proyecto una vez se desbloqueen los presupuestos para mejoras a nivel Europeo.
El conocimiento técnico es especialmente valorado en la comunidad, la presencia de un empleado técnico ha resultado importante para afianzar conocimientos dentro del equipo y para ayudar a comunicar los beneficios de las mejoras emprendidas.
Poseer una visión global y una visión orientada al futuro ayuda al desarrollo de proyectos y anticipar retos, saber lo que quieres desarrollar y cómo llevarlo a cabo, por tanto una orientación a proyectos es relevante.
Es importante conocer el carácter de las personas con las que tienes que tratar, ser empático y tener una orientación social. Hay que argumentar, ser coherente y ser persistente en la justificación de los beneficios de las acciones emprendidas.
Consejo/Recomendación
“ Hay que armarse de paciencia. Una vez se trasladan las ideas, es
necesario tener tesón y seguir adelante, aunque a veces te vengas
abajo anímicamente al encontrar obstáculos. ’’
Consultas/Preguntas
- En el contexto actual de cambio climático ¿consideras interesante conocer esta
forma cooperativa? - ¿Consideras que la forma cooperativa de la que puedas formar parte tiene como
reto el relevo generacional? - ¿En tu forma cooperativa tratáis de mantener una visión de futuro para anticipar
los retos que os vienen? - ¿Cómo crees que debería gestionarse una forma de cooperación con más de 3000
socios con una superficie de más de 7000ha?