Una granja social se puede definir como “una típica granja donde las personas que necesitan apoyo pueden beneficiarse de la participación en las actividades de la granja, en un ambiente no clínico”. También crea la oportunidad de reconectar a los agricultores con sus comunidades locales a través de la apertura de sus fincas como parte del sistema de apoyo social de la comunidad “(Apoyo rural). El enfoque no está en la producción agrícola durante las sesiones para los usuarios del servicio, sino más bien en las necesidades de los participantes. Varía desde terapéutico, cuidado, educativo o vocacional. Es esencial que los agricultores se involucren con los participantes y los guíen a través de las actividades a su propio ritmo (Johnston, 2016). En otras palabras, la atención se centra en los resultados enfocados en la persona (Di Iacovo y O’Connor, 2009). En Irlanda, existe una tendencia a que la agricultura social opere en torno a un pequeño número de participantes por granja familiar, en muchos casos solo uno o dos.

El establecimiento de organizaciones de apoyo y redes para el cuidado de la agricultura lleva a un aumento en el número de cuidadores. En términos más generales, las organizaciones de apoyo ayudan a estimular el interés del gobierno, conectan los sectores agrícola y sanitario para aumentar la comprensión mutua y promover, legitimar y profesionalizar la agricultura de cuidado. El proyecto de agricultura social de Kerry (Kerry Social Farming en adelante), es un excelente ejemplo de una organización de apoyo, que promueve un modelo voluntario de agricultura social, y su carácter voluntario es su valor principal.

Kerry Social Farming opera bajo la tutela de Asociación de Desarrollo de South Kerry (SKDP), una compañía de desarrollo local. La asociación tiene casi 30 años de experiencia en desarrollo rural y tiene redes y credibilidad muy arraigadas con las agencias y con los ciudadanos locales. Específicamente, SKDP ha estado trabajando con la comunidad agrícola durante muchos años, y los agricultores siempre han estado directamente representados en su Junta Directiva. En 2016 y 2017, Kerry Social Farming aseguró fondos del Departamento de Agricultura, Alimentos y Marina a través del Fondo CEDRA para guiar un Proyecto de Agricultura Social en Kerry que reportó beneficios nacionales. A través de esa financiación, se contrató a un moderador de agricultura social a tiempo completo para mejorar la entrega, el desarrollo y la expansión del proyecto. Kerry Social Farming también se ha beneficiado del Programa de Inclusión Social y Activación Comunitaria (SICAP), financiado por el gobierno.

Kerry Social Farming se rige a través de un grupo de trabajo y está presidido por un representante de SKDP. También incluye representantes de organizaciones de la sociedad civil con experiencia y un interés personal en apoyar y empoderar a las personas con necesidades especiales y agricultores. El grupo de trabajo también incluye representantes de servicios de soporte a los clientes. A los participantes se les ofrecen ubicaciones en las granjas. Además participantes como agricultores y personas con discapacidad intelectual o lesión cerebral adquirida, también están representados en el grupo de trabajo y pueden compartir sus experiencias y ofrecer recomendaciones respecto a la implementación y la entrega de la agricultura social en el condado de Kerry.

Las granjas del Sur de Kerry y en partes del Norte, son más mixtas y extensas, y son de menor escala que en el resto del país. La pluriactividad es más frecuente. Como resultado, algunos agricultores tienen una mayor capacidad para dedicar tiempo a la tutoría de los participantes de la agricultura social. En las 14 empresas agrícolas sociales, no hay dos granjas iguales. Hay vacas nodrizas, ovejas, vacas lecheras, aves de corral o cerdos, y una también incluye cabras, caballos y un burro. Los perros y los gatos son comunes en las granjas. Dos empresas son ecológicas y una tercera es libre de plaguicidas y productos químicos. Todas las granjas incluyen ganado, aparte de uno especializado en jardinería de mercado. Una granja tiene silvicultura. Los tamaños de las fincas oscilan entre menos de 0.3ha (1 acre) con una producción hortícola intensiva de hasta 45ha (111 acres) de cultivo extensivo en laderas; los recursos de la tierra varían desde usos amplios a limitados.

Cuando un participante asiste por primera vez a una granja social, están acompañados por un trabajador de apoyo de uno de los proveedores de servicios (agencias que apoyan a personas con una discapacidad intelectual o lesión cerebral adquirida). Los trabajadores de apoyo también son conocidos como instructor laboral y estos profesionales trabajan junto con el participante y el agricultor, ayudando al participante a establecerse en su nuevo entorno y experiencia de aprendizaje. Los instructores laborales brindan asesoramiento a los agricultores sobre cómo comunicarse y trabajar con personas con diferentes habilidades y estilos de comunicación. Si bien la mayoría de los participantes van a asistir a su granja social sin la asistencia de un instructor laboral, determinados usuarios con un mayor nivel de necesidad, si lo requieren de forma continua. Una de las características únicas de Kerry Social Farming es que a los agricultores no se les pagaba por el tiempo que dedicaban a los participantes de la agricultura social. De esta manera, se clasifica como un modelo voluntario de agricultura social. El modelo KSF surgió de los principios de igualdad, inclusión social, desarrollo comunitario voluntario y colaboración. El espíritu de KSF es ayudar a las personas con discapacidades a lograr una vida plena y satisfactoria bajo su elección, dentro de sus propias comunidades locales. Del mismo modo, a los participantes no se les paga por su tiempo en la granja. Por lo tanto, el enfoque de la iniciativa es desarrollar relaciones genuinas y promover la inclusión social de formas que no estén respaldadas por ninguna forma de pago por los servicios prestados por el agricultor anfitrión y sus familias o el participante en la agricultura social.

Según Crowley et al (2017), las fortalezas clave asociadas con el enfoque de Kerry Social Farming incluyen:

1. Centrado en la persona
2. Intervención positiva y específica
3. Ejecución del capital social de la familia campesina
4. Enfoque de colaboración
5. Innovación y potencial para la corriente principal
6. Integración de la comunidad
7. Inclusión social.

Además, el coordinador de Kerry Social Farming ha declarado que la iniciativa ha tenido beneficios positivos tanto para los participantes como para los agricultores:

‘’Participante: mayor inclusión social en la comunidad rural a través del esfuerzo voluntario de los agricultores, también mejoró en cuanto a bienestar y la oportunidad de adquirir nuevas habilidades y formación.

Agricultor: mayor inclusión social y participación comunitaria; oportunidades para adquirir nuevas habilidades de formación y transferencia de conocimiento; excelente iniciativa sobre salud y seguridad en la granja”.

Kerry Social farming ofrece beneficios a los agricultores anfitriones involucrados en el modelo voluntario de agricultura social. Les brinda la oportunidad de ofrecer servicios alternativos y distintos tipos de actividades en sus granjas. Por ejemplo, Johnston (2016: 4) enfatizó que “aunque la Agricultura Social debería proporcionar beneficios para los coordinadores, es principalmente una empresa altruista, que a menudo es un salvavidas para los adultos vulnerables que hacen uso de sus servicios”.