API Alto Guadalquivir

Una agrupación de producción integrada (API) es un grupo de agricultores que se unen para contratar a un técnico que les lleve el asesoramiento de su explotación, en cuanto a la vigilancia de las plagas y enfermedades del cultivo. Éste es un requisito a cumplir desde el 2014 que fue cuando comenzó a aplicarse el Reglamento del “uso sostenible de productos fitosanitarios”.

Información básica

  • Localización: El 98% de la extensión está en Jaén, pero también hay fincas en Granada y Córdoba.
  • Nombre: API Alto Guadalquivir
  • Año de establecimiento: 1/12/2010
  • Tipo de cooperación: Asociación, Grupos de productores
  • Nº de agricultores/ terratenientes/ empresarios/ empresas involucrados:190 Agricultores
  • Enlaces de internet: Está la RAIF, que es la red de alerta e información fitosanitaria de la Junta de Andalucía, que permite saber el estado de las plagas y enfermedades. Tiene incluso una app para el móvil. La página web es: https://www.juntadeandalucia.es/agriculturaypesca/raif

Superficie 3.700 ha

 

Perteneciendo al API se cumple con la normativa. Se realiza de forma asociada y no individual, para reducir costes. Si se hiciera de forma individual tendría que contratar a un técnico para que gestionase el cuaderno de campo, que es en definitiva la parte práctica de ese reglamento, y saldría mucho más caro. Gracias a la RAIF se puede saber el estado de las plagas y enfermedades de forma actualizada. Cada cierto número de hectáreas hay una estación de muestreo de plagas y enfermedades que afectan al olivar. Esas estaciones se muestrean semanalmente y se pasan los datos a la RAIF. Se hacen muestreos de lunes a miércoles y el viernes ya están publicados en la página web, para que todos los agricultores tengan acceso a esa información.

El 1 de enero de 2014 comenzó a aplicarse el reglamento del “uso sostenible de productos fitosanitarios”. Este reglamento indica que todos los agricultores con una determinada extensión de cultivo, de olivar en éste caso, tienen que contar con un asesor técnico para gestionar su explotación en el tema de control de plagas y uso de productos fitosanitarios. Con ésta API se cumple con la normativa. Éste asesor técnico tiene que disponer de ca­rrera universitaria relacionada con el tema (Ingeniero Agrícola, Ingeniero Agrónomo, Licenciado en Ciencias Ambien­tales…) y además formación específica que imparte la Junta de Andalucía relacionada con la producción integrada. En concreto son dos cursos, un curso genérico de producción integrada de una semana de duración (de 40 horas) y otro curso específico de 40 horas. Cualquier titulado universitario es capaz de realizar estas tareas, siguiendo un protocolo como se realiza con cualquier otro tipo de certificación de calidad, porque en definitiva perteneciendo a un API se certifica la calidad de la producción de aceituna. El problema es que no se le saca el máximo provecho a esa certificación porque en ésta API se certifica la producción de aceituna y lo que se vende realmente es el aceite. Si esa certificación no se completa en la almazara con la certificación del aceite, éste no puede llevar el distintivo de calidad certificada. Cada agricultor lleva el aceite a su propia cooperativa o a una almazara privada o a un puesto de compra, luego habrá algunos que cumplan con la normativa y otros que no. En Jaén hay poco aceite certificado como de producción integrada y por el contrario, en otras provincias cercanas, como Córdoba y Sevilla, es lo mas común. Para que en Jaén se llevara a cabo el proceso completo se necesitaría que las almazaras se implicaran un poco más y apostaran por la calidad.

Ésta forma de cooperación tiene ventajas como el beneficio económico y el asesoramiento técnico de pertenecer al API, que se traduce en una reducción de costes. Y por el contrario también presenta aspectos negativos como es el tema burocrático. Hay que tramitar una certificación que conlleva mucha burocracia, se genera un volumen importante de trabajo, de documentación, respecto a cualquier decisión que se tome, como puede ser la orden de tratamiento de un producto fitosanitario, facturas, rellenar datos en un programa de gestión (llamado TRIANA), etc.

Consejo/Recomendación

“ La agricultura es una ciencia viva, todos los días se aprende algo nuevo al respecto. Tanto técnicos como agricultores tienen que seguir formándose. Los técnicos del API les ofrecen a los agricultores al menos una jornada de formación y es recomendable hacer una práctica también.
En cuanto al nivel de implicación de los agricultores, los que son más profesionales sí que se preocupan más por el tema, pero los que tienen el olivar como fuente de ingresos secundarios o que no es su actividad principal, pues es más complicado. Hay que estar muy encima de ellos para que te den la documentación y hagan las cosas bien. ’’

 

Consultas/Preguntas

  • ¿Crees que se podría utilizar algún tipo de aplicación móvil para realizar un mejor seguimiento y control, por parte del técnico, de los tratamientos fitosanitarios?
  • ¿Consideras que los agricultores pertenecientes a un API deberían de recibir forma­ción específica al respecto?
  • ¿Piensas que puede ser requisito indispensable que se certifique tanto la aceituna como el aceite dentro de un API?
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