Cuatro de los agricultores iniciaron actividades de cooperación en 2007 para brindar un servicio más orientado al cliente y cercano. En ese momento, los productores ya tenían una gran base de clientes estable, no solo clientes individuales que compraban los huevos directamente en las granjas, sino también restaurantes y escuelas que re­querían una cantidad significativa de huevos diariamente. Puede ser difícil crear una relación eficaz entre el cliente y el proveedor, por lo que los agricultores tuvieron que asegurarse de poder proporcionar suministros regulares durante todo el año, incluso durante el período en que las gallinas ponen huevos en cantidades más bajas. En 2016, el quinto agricultor se involucró en la actividad de cooperación.

Para este tipo de cooperación, los agricultores no recibieron ninguna educación o capacitación especial. El factor principal para el éxito fue la capacidad de llegar a un acuerdo entre todos los agricultores y de asegurar similitudes en el tamaño de los huevos / gallinas y métodos y calidad de producción. El nivel de comunicación es muy bueno entre los agricultores. El éxito de la cooperación también se debe en parte a que los agricultores tienen necesidades y expectativas similares. La cooperación tiene los mismos beneficios no financieros para todos.

No fue necesario ninguna formación o inversión especial, porque no se requirieron cambios en las fincas o en las ac­tividades de marketing. Lo único que fue bastante difícil al principio fue la gestión del tiempo. Este tipo de coopera­ción es bastante fácil de reproducir en otras regiones o países, pero se limita a tipos de producción muy específicos.

El principal desafío fue la capacidad de cooperar con las granjas que compiten por la misma base de clientes. Otro desafío muy importante fue la gestión del tiempo y la coordinación de las fechas de renovación de las parvadas en las granjas que cooperaron, garantizando una cobertura suficiente para satisfacer la demanda de huevos en todas las granjas.